PINTANDO HISTORIAS

"EL GRAFITERO DE LA MOCHILA"

Alfonso Rodríguez Benjamín, acusado de desacato.  Semidormido sobre su propia saliva lleva ya tres días en silencio dentro de la celda apestosa, maloliente y húmeda que le han dado en la ciudad de Santa Clara obligatoriamente.  No emite ni un solo sonido.  Ni siquiera la lengua se le agita dentro de la boca.  Sabe que su huelga de hambre le dará cierta madurez a su propio escenario de grafitero independiente.

El Señor Benjamín, natural de Guacanayabo, de piel blanca, sin portar arma alguna, no especula, no arremete… Solo y únicamente se ve que tiene un carbón en la mano y que escribe como grafitero sobre una pared tan gastada como la propia leyenda de Cuba.  A favor de la humanidad y en contra del gobierno se siente así como el descubridor de nuevos héroes cubanos.

No imita a nadie.  Su lengua castellana de poeta y artista lo hacen puro y moral.  Su voz armoniosa (que hoy ya no se escucha), su hábil y experimentado carbón… Su corazón ardiente y su mente pensadora lo tienen allí, frente a aquella pared declarándose un adepto entusiasta al progreso y un humilde discípulo de Martí.

Sufre del cielo patrio igual que como lo sufrió el poeta.  No se siente un hijo de la villanía, ni ve renegados en sus grafitos "de mente ociosa y sin cultura",  como le dice el informe que se redactó el gobierno para encarcelarlo.  Sino frutos necesarios y consecuentes de una misión fija de ideas progresistas. No maldice su suerte, ni repite que el poeta es una rara raza de "ángel caído".  Él es simplemente un grafitero sensualista.  Uno más que enseña la virtud de pensar al ignorante, y regala en sus grafitos una poderosa confortación al desvalido, y a la libre expresión del cubano.

Los perversos hijos de Adán lo acusan empleando todas las fuerzas de sus ingenios asquerosos y pueriles.  Liderados a ciegas por la fuerza de los gobernantes sobre los gobernados.  Pero así y todo el señor Benjamín no renunciará jamás a la nacionalidad de su ingenio.  Ni a las dotes que Dios le ha regalado así se muera hoy mismo de hambre.

Guiado por la fuerza del destino, día a día se buscaba la pared de la noche.  La miraba como un jeque musulmán.  Nada tiene que ver, en esos momentos, el modo artístico de hacer el grafito con la esencia de sus ideas políticas y morales.  Sabe que rompe así con la ausencia de la palabra paz.  Rompe así con la cobardía de los monopolistas.  Y se reviste de un espíritu de madurez necesaria.

Ama la libre expresión. Y solo así llega hasta su plena confianza de sentirse artista independiente con y para la humanidad.

Con la mochila al hombro y su carbón en las manos buscó la pared de la noche en la Santa Clara de Cuba y escribió:

 

"En aquellos últimos días Martí sintió y presintió que su ser-en-el mundo había entrado en un proceso de expansión y transformaciones sin precedentes: …hasta hoy no me he sentido hombre,… llegué al fin a mi plena naturaleza".

 

Alfonso Rodríguez Benjamín, acusado de desacato, dentro de su celda maloliente ya lleva siete días en silencio… Todavía no ha soltado el carbón de sus manos.  Tampoco ha comido.

 

CUBA. JUNIO / 2012.

 

 

 

Category: 1 comentarios

1 comentarios:

LAJAMA GHANDI dijo...

Me encanta leerte. Defines muy bien la incultura agrícola y cultural que sufre el pueblo de Cuba pero, quisiera agregar a tu comentario que el presente de Cuba fué un futuro escrito por nuestros propios padres o abuelos o tíos o primos o gente simplemente que hoy conocemos y están pasando las de Caín.
Moringa o Noni, puede que estos árboles lleven en su existencia características muy buenas que el ser humano debería explotar pero, de ahí a decir que la Moringa o Noni u otra planta bendita sea la solución a un problema que cumple cerca de 22 años es tan sólo la culpa del propio cubano. La ausencia de responsabilidad cívica es el problema fundamental, Fidel se ocupó muy bien de borrar esa responsabilidad de la mente de los cubanos y hoy, nos dejamos inculcar todavía en un aliento de última esperanza que nuestro problema aún puede seguir resuelto tomando un thé, comiendo una ensalada o criando plantas, sean de Noni de Moringa o de Morrongas.

Publicar un comentario