EN LA POSADA DEKUBA

EL PATIO DE MI CASA.

 

                                                       "CON QUIÉN  BAILAR  LA  JOTA  EN  ESPERANTO…"

 

Nombro con peste la sumisión

            de los monopolios que no saben

            de lunas ni colores simples.

 

Los denuncio como una fábula más

            de un Pinocho que esconde

            tierra abajo su nueva nariz.

 

Un niño también se llena los estatutos de agua

            para borrarlos

            para decirles:   -Esta es mi costa,

                                       aquí finaliza el patio de mi casa.-

 

Tenía razón la Yourcenar

            es frágil el imán

            el techo es bajísimo.

 

¡Se pueden estallar los cristales!

¡Se pueden acaparar todos los espejos!

 

Nadie tiene el eco de la quiebra

              entremezclando penitencias.

Las misiones de Dios no solo son muchachas

               que se admiran.

No solo son muchachas

               que se abrigan con las migas de Hansen.

 

Estamos en la Posada Dekuba.

Y cuenta Efraín que hombres y mujeres se golpean

               y que solo hablan los nuevos poetas.

La mesa está puesta.

 

El monopolio no es una vela de Cavafis

                ni un amor entre poetas.

Vientos contrarios ya precipitan su acorazado

                para fundar al nuevo ángel.

La imaginación de sus quince minutos lo esperanza

                en su desventaja con nuestra ventaja.

 

No llorará nadie.

Se le irá al mar los paralelos.

El Caribe es nuestro pacto con la edad de los sabios.

 

Éste es un año raro.

Amanecemos con las manos húmedas

                 pero cortamos con ellas el pan.

 

Yo me creo la hoja de vicaria

              en el altar de mi abuelo independentista.

Yo me creo la muchacha que entra al mar

            sin arrecifes de réplica.

Yo me creo la leve geometría que destroza el aro

            tangible del monopolio obligado.

 

Es leve el lugar donde estamos

            pero es un lugar que se nombra a sí mismo.

Para vivir relegando los sagrados textos

            no hemos venido.

Venimos a cancelar las rutas de los desamparados.

Un hombre a la mesa va a ser perdonado en el nombre de Dios.

 

Que bajen cirios y claveles

            sobre el loco de los que nombra asesinos a los cuerdos.

Todos estamos educados en el terror.

 

¿Quién dijo, entonces, miedo…?

¿Quién dijo, entonces, perdónalo Dios…?

¿Quién dijo, entonces, que bajen los cirios…?

 

Si nombro con peste

             para que con peste sea enterrado.

 

A pesar de la ciudad rota.

A pesar del ángel sin cardinal.

A pesar de la silla ya sin trono.

Dos anhelos no alejan las metáforas.

 

Ya lo dijo Cristo extirpándose sus propias puntillas:

Yo soy el hijo de Dios en la tierra.

Yo soy  El amor

                La verdad

                      Y la vida…

 

 

CUBA.  MAYO 2012.

 

 

 

 

 

 

Category: 0 comentarios

0 comentarios:

Publicar un comentario