“POEMA DE LUMBRE PARA EL AGUA.”

A: LAURA,

CIELO QUE MIRA EN MISA SU NOMBRE SEÑALADO.

 

 

DIOS, TÚ QUE ERES LA EVIDENCIA DE LA LUNA POR SU GRUTA,

DIME EN QUÉ PALABRA ESCOGER A UNA EVA SIN GLADIOLO.

 

YO COMPRENDO EN LOS SEPTIEMBRES QUE LOS MAYOS SON HIMNOS DE MADRES.

 

¿MADRES?  ¿HIJOS? ¿SILENCIO?

 

AFERRADAS A LA MELANCOLIA.

 

¿LETRAS COLGADAS SIN COLGAR SOBRE EL BLANCO DE SUS VESTIDOS?

 

AQUÍ ESTÁ, DIOS, LA HOJA QUE ME DUELE SOBRE EL PIE QUE ME GOLPEARON.

YO TAMBIÉN SOY UNA EVA DE PINARES FRENTE AL MAR.

YO TAMBIÉN SOY EL SITIO ESCOGIDO PARA REZAR LOS DOMINGOS.

 

LA VIGÍA DE LOS HIELOS PARA EL QUE LA GOLPEÓ.

LA PIEDRA BAJO EL AGUA DEL MAR SIN SU DESEO PARA EL QUE NO LA LLORA.

 

SEA, DIOS, RECUERDO QUE QUIERO EREGIR EN PRIMAVERA.

MONÓLOGO DE EXPERIENCIA EN UNA FLOR SIN AROMA.

 

ANTE LA  BAHÍA DE SUS ESTUPENDOS DIOSES LOS AIRES TURBIOS NO LLORAN.

HAY ATRIO DE FLECHAS ESCONDIDAS.

 

MÁS VALE ÉSTE SIGLO AZUL DE LOS ESCÁNDALOS QUE EL GOBIERNO DE ZARPA QUE SE OBLIGA A FUSILARNOS.

A FUSILARLA.

 

¿ERES QUIEN ERES, MUJER DE HIMNO EN EL BLANCO?

 

¡FLOR QUE FLORA EN LA VELETA DE NUESTRA LUZ!

 

 

 

     TIBIA AMANTE DE DIOS QUE TUVO EL PRESTIGIO DE SU LLAMADO CUANDO NADIE DIJO: 

VIENTO,  VIENTO,  VIENTO

PALABRA     PALABRA…

 

 

 

ES HOY, ÚNICO HOY DONDE LA FLECHA DETUVO A ESE VIENTO.

 

 

PARA CLAVAR SU CIRIO ENCENDIDO EN EL PÁJARO QUE ABRE LOS ANDARES DE LAS CALLES CITADINAS

CUANDO SE NOMBRA EL MAR.

CUANDO SE NOMBRA A LAURA.

 

 

 

OCTUBRE, 26, 2012, CUBA.